Butaca BKF

Diseñada en 1938 por los arquitectos Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari-Hardoy, la silla BKF recibe su nombre del Grupo Austral, colectivo fundado por estos creadores. En 1943, Edgar J. Kaufman adquiere dos ejemplares, destinando uno al Museum of Modern Art de Nueva York y otro a su residencia diseñada por Frank Lloyd Wright.

A partir de 1944, la empresa alemana Knoll comienza la producción y distribución de la silla BKF en EE. UU., alcanzando la notable cifra de más de cinco millones de unidades vendidas antes de su descontinuación. En la actualidad, la distribución y fabricación artesanal de la silla está a cargo de Isist, utilizando cuero de alta calidad y una estructura de varilla maciza que respeta el diseño original.

Bajo el lema "100% artesanal", la silla BKF es meticulosamente elaborada con hilos alemanes de Gütermann, cosidos con máquinas de triple arrastre para lograr uniones perfectas. Los cuatro grandes bloques, cosidos individualmente, se ensamblan en la intersección y se vuelven a coser manualmente con hilo encerado de cuatro cabos, esculpiendo con precisión la icónica silueta de la silla.

Isist introduce la primera silla BKF impermeable, confeccionada con cuero hidrófugo 100% impermeable. La singularidad radica en el curtido en bombo, donde los productos naturales penetran en la fibra durante el proceso, resultando en un acabado impermeable único.