Es difícil concebir una escalera como una obra de diseño o un objeto decorativo, ya que generalmente se asocia con áreas de trabajo pesado donde la estética y la apariencia no suelen ser consideraciones prioritarias. Sin embargo, el diseñador Andries Van Onck ha desafiado esta noción al demostrar que es posible crear una pieza estéticamente atractiva a partir de un objeto que tradicionalmente se percibe como carente de ese potencial. "Tiramisù" es la realización de esta idea. Y no es sorprendente que haya sido Kartell quien lo materializó, una vez más demostrando su liderazgo en tecnología y materiales para la creación de objetos de diseño que también sean funcionales. La escalera Tiramisù de Kartell se destaca por su diseño extravagante y original. Su estructura está fabricada en acero pintado, mientras que los escalones están hechos de polipropileno, ambos materiales distintivos de Kartell que garantizan una gran durabilidad y resistencia. Su forma está diseñada para asegurar una base sólida en el suelo, proporcionando estabilidad y seguridad al usuario. Además, su diseño permite que se pliegue de manera práctica y también ofrece la opción de colgarla. Tiramisù de Kartell es ideal tanto para uso doméstico como para entornos de oficina: es un elemento que siempre debe estar disponible para cualquier eventualidad, ya sea para alcanzar un estante alto, colgar un cuadro en la pared o reparar una avería en un marco de puerta. Esta escalera ofrece no solo solidez y practicidad, sino también cualidades estéticas que no pasan desapercibidas.
La escalera Tiramisù de Kartell se encuentra disponible en blanco, negro y gris metalizado.
